Por: Nancy C. Prieto Caballero
Más que una canción.
Siendo una de las mejores bandas de la historia, Queen, lanzaba por primera vez el sencillo BOHEMIAN RHAPSODY (Rapsodia Bohemia), para su álbum A Night at The Opera, en 1975.
Considerada como una de las canciones más completas , con un alto grado de dificultad por su estructura musical, y que estuvo en la cima del top del Reino Unido durante 9 semanas, revive en cada nota, una explosión de sentimientos y energía, caracterizada por sus 6 emblemáticas secciones: iniciando a capela con piano, para después escuchar el sorprendente solo de guitarra por Brian May y su legendaria “ Red Special”, siguiendo así, la ópera, el rock y el final, una melodía similar a la primera parte, donde de principio a fin, se escucha el gran dominio de las vocales por parte del inconfundible vocalista Freddie Mercury, y encerrando de forma subliminal, un emblemático mensaje: “asesino confuso o la confesión de la salida del clóset”.
Estableciéndose como vertiente e inspiración para otras agrupaciones como Guns N´ Roses, Metallica y muchos más, Queen, creó piezas únicas y revolucionarias a lo convencional, captando la atención al fusionar el lado Heavy, hasta el lado sentimental con el rock sinfónico, para dar marcha con el coqueteo al metal. Desafortunadamente, el cantante de la banda británica perdía la batalla contra el sida tras complicaciones el 24 de noviembre de 1991, dejando así, a los 45 años de edad, un legado trascendental en las siguientes generaciones amantes del rock.
“No seré una estrella de rock, seré una Leyenda”. Freddie Mercury (1946-1991).
Agregar Comentarios