Mundo y Reflexión

CONCEPTO Y REFLEXIÓN. MÁS QUE UN MANIFIESTO.

Por: Nancy C. Prieto Caballero.

Resulta evidente la gran brecha entre lo que se dice y se hace, entre lo que se cuenta y lo que es real. A lo largo de la historia han surgido nuevas formas de pensar, pero desafortunadamente para hacer posible no un simple movimiento, sino una transformación, y quizás, hasta el logro de una sociedad igualitaria, se han sacrificado miles y miles de vidas. A todas las mujeres, que silenciosamente han sido mutiladas y quebrantadas, pero qué con valentía, han alzado la voz, construyendo una nueva dirección en la historia, a todas ellas, a todas nosotras: “No a la Ablación”.

Siendo parte de una realidad macabra, la padecen más de 200 millones de mujeres y niñas en todo el mundo (Asia, América Latina, poblaciones migrantes en Europa Occidental, Australia, pero sobre todo en países de África y Oriente Medio), donde además de tratarse de actos insalubres e inhumanos, justifican esta acción por preceptos religiosos, para la purificación del cuerpo femenino, siendo que estas bases retrogradas ni siquiera existen en el Corán (Libro sagrado que contiene  la Fe del islam, según, la palabra de Dios), pero que las comunidades las adoptan para tener un control total.

La Ablación o mutilación genital femenino (MGF) definida así por la Organización de las Naciones Unidas (ONU), se trata de la alteración o daño de los órganos genitales femeninos por razones no médicas. Se le cataloga, como una violación a los derechos humanos y en donde las consecuencias van, desde hemorragias, lesiones en el área genital, tétanos, shock e infecciones, hasta la esterilidad, complicaciones de parto, y la muerte. Básicamente, quienes realizan estas costumbres, creen impartir un comportamiento sexual adecuado, proporcionar la virginidad carnal y fidelidad, dicho en otras palabras, la mujer no debe pensar, no debe sentir: tratándose así, de un mecanismo de dominación sobre los cuerpos y mentes de las mujeres.

Es complejo entender desde la vértebra central, la aceptación de normas que provienen desde la antigüedad, y en donde los ancianos, representantes influyentes de cada comunidad, dan su apoyo oculto, y no sólo eso, lamentablemente, las propias madres forman parte de un mundo en el que no se respeta a las mujeres, se les denigra.

Estamos ante una barrera constitutiva de principios arcaicos e ideologías muy arraigadas, donde la importancia de las tradiciones, tienen su razón de ser, en el hecho de que en países donde conviven decenas de etnias distintas, obligadas a entenderse y compartir sus gobiernos, ven fundamental el respeto a sus mayores, a los hombres, a los líderes tradicionales, a la lengua y a las costumbres propias, pero que desafortunadamente, es la única forma que conocen, y en la que según, no pierden su identidad.

Por ello, ¿cómo le explicas a esa comunidad, que ésta concepción costumbrista es uno de los peores actos?, cuando se trata de algo cultural y psicológico, porque está inyectado en su mente, en su sangre, concibiendo que esto es lo correcto y lo que se debe hacer.

Sin embargo, esto no implica que debamos excusar prácticas sin sentido, una manipulación vil sobre las mujeres, haciéndolas cómplices de estos crímenes contra la integridad de sus propias hijas. Nosotros, el resto de la sociedad, fruto de las distintas colonizaciones, y que además somos testigos del sometimiento y de la vida, por parte de nuestros propios gobiernos, y la violencia que esto mismo desata, luchamos por devolver la dignidad a la condición de la mujer, y no ha sido fácil, en el camino, hemos visto sacrificios por parte de personas que han hecho la diferencia, y qué gracias a ellas, hemos podido abrir un umbral en este panorama corrompido por el egoísmo, actos injustos y crueles.

Unos de los primeros casos donde se dio a conocer públicamente sobre estos procedimientos fue el de la modelo, activista y escritora Waris Dirie de origen somalí, quien denuncio en 1997 haber sido víctima de esta mutilación por parte de su familia a temprana edad, en ese momento todos los ojos de las naciones voltearon a ver lo que sucedía con las más arraigadas creencias, pronunciando la ONU que se trata no de una  costumbre como tal, sino de  una violación a la integridad, declarándola así, prohibida e ilegal. Al reconocer estos acontecimientos, se obtuvo un parteaguas, descubriendo a lo largo de esta lucha la infinidad de casos donde las niñas mueren o huyen de sus hogares para evitar esta práctica, o bien, aquellas que han sido víctimas, pero qué por suerte, escapan de la violencia y los abusos sexuales.

El 20 de diciembre de 2012, se aprobó conmemorar el día internacional de La Tolerancia Cero contra la Mutilación Genital Femenina, pero a pesar de todos los duros, tristes y escalofriantes testimonios así como de las cifras que se conocen, aún no se considera entre las primeras formas de violencia de género, y hasta ahora, no ha habido condenados por estos delitos, y aún, lo más  impactante, mientras leemos estas líneas, se está mutilando a una menor en algún rincón del planeta, como si se ignorara, a todas aquellas niñas indefensas que no entienden porque a temprana edad les arrebatan su integridad.

Pareciera que el apoyo a este procedimiento está disminuyendo, pero es mentira, sólo se ha logrado contener aparentemente esta barbarie en 29 países de África, ya que, paradójicamente, se ha hecho presente de manera clandestina en la propia tierra de Somalia, Guinea, Malí, Sudán, Liberia, Chad y otros países fuera de dicho continente, como España, donde existen comunidades que aceptan la Ablación y que no están dispuestos a dar la espalda a sus manipulados principios, donde la mujer no tiene valor. El daño va más allá de lo físico, les arrebatan el sentido de la vida, de pensar, imponiendo el que esta praxis, se trata de una necesidad de aceptación social, y ocultando vilmente, que es pues una promoción ignorante y machista de un modelo femenino de recato establecido por ellos mismos.

El pensamiento arcaico se pone en alerta cuando es sacudido por mujeres que quieren ser algo más que sólo cuidar niños, que quieren leer, estudiar, ser profesionales, para todos ellos, no tienen cabida en sus juicios de falsos criterios, una mujer con pensamiento y logro independiente, que puede sentir, disfrutar, cultivar, decidir.

La estimación de la corriente machista apareció en escritos de movimientos futuristas, tales como el de Filippo Marinetti, escritor y activista político italiano que en 1910 reiteraba el desprecio a la mujer concebida como un juguete trágico: “La mujer es un animal maravilloso”.  Pero esta pobre e infame valoración ya existía desde el inicio de la historia.

Las mujeres, de diferentes razas y orígenes, somos víctimas en alguna parte del mundo de la crueldad. Siguiendo supuestos parámetros ya sea religiosos, culturales y sociales que inmediblemente nos destruyen. No sólo existe una guerra de clases, también esta aquella contra el orden imperante del machismo y sus prácticas tontamente injustificadas, sin fundamentos bien sustentados que nos han seguido por siglos.

Las buenas intenciones pueden estar llenas de buenas palabras: incluir, introducir, facilitar, fomentar, apoyar, asegurar, promover, pero ¿qué tan efectivas pueden resultar éstas si no se practican, si no se apoyan de forma eficaz, y con las adecuadas regulaciones legales?, se debe tomar acción inmediata y valiente, romper con esas cadenas que sólo buscan someter, despojar de la libertad del cuerpo, de la mente; es necesario entender, que no sólo se trata de un simple cambio, implica también a los hombres, a reconocer el complemento evolutivo del ser y erradicar esta estigmatización social.

BIBLIOGRAFÍA.

  • Warris, Dirie (2007). Flor del Desierto. Editorial, Maeva. Madrid, España. 
  • Información acerca de la Mutilación Femenina y sus consecuencias en la sociedad. Recuperado de http://www.desertflowerfoundation. org.
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  • Álvarez Degregori, María Cristina (2002). Sobre la Mutilación Genital Femenina y otros demonios. Editorial, Universidad Autónoma de Barcelona. Madrid, España.
  • Ortega Sánchez, Isabel (2002). Narrativas Periodísticas en torno a la Ablación/ Mutilación Genital Femenina [ Versión PDF]. Recuperado de: http://idus.us.es/xmlui/bistream//handle/11441/38708/Pages%20from%20libro%20actas%201%20congreso%20comunicación%20y%género//pdf?esquence=1.

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